El individuo pretende una realización personal en la vida, una felicidad que depende de muchos factores. Uno de éstos es su ocupación, es decir, la actividad que realiza día con día. Aquello que no solo lo hará sentirse satisfecho consigo mismo, sino también con la sociedad, así como la actividad que le dará un ingreso económico y una posición en su comunidad. Es por eso que la decisión de elegir una carrera, profesión o simplemente la elección de a qué se va a dedicar la persona, es tan importante. Aclaro esto, pues es una decisión que no es exclusiva para estudiantes, es una decisión que tomamos muchos a lo largo de nuestra vida. Como apoyo a esta decisión, en la actualidad existe la orientación vocacional. El concepto de orientación vocacional está formado por dos palabras: orientación que viene del latín “oriri” que significa nacer; y vocacional que viene de “vocare” sinónimo de llamar. En otras palabras, a lo que está “llamada” la persona. Al contrario de lo que algunos podrían llegar a pensar, la orientación vocacional no es algo innato.
Cuando la persona en búsqueda de claridad vocacional opta por un instrumento así, su camino por el autoconocimiento se torna más sencillo. El individuo, al ver de manera organizada sus intereses, la relación con las ocupaciones y una explicación elaborada de qué significa esa profesión en la que está interesado, puede tomar una mejor decisión y llegar a una mayor satisfacción de vida. Cuando un estudiante se acerca a un proceso de orientación vocacional, se prepara, elige una carrera que irá de acuerdo con sus intereses, personalidad y aptitudes y disminuye la posibilidad de un posible cambio de carrera en un futuro. Cuando un profesionista insatisfecho se acerca a un proceso de orientación vocacional, puede encontrar una razón de su descontento, así como descubrir hacia dónde debe moverse para poder vivir mejor.
En la orientación vocacional debemos integrar tres enfoques:
- Enfoque psicológico: debe buscar el bienestar personal. La insatisfacción en cualquier ámbito de la persona causa inestabilidad y desequilibrio.
- Enfoque educativo: debe aprovechar talentos e impulsar el desarrollo de conocimiento.
- Enfoque social: debe apoyar que el individuo ocupe su lugar en la sociedad. Si la persona se apoya en las herramientas adecuadas, puede abarcar estos tres enfoques, logrando así un mejor proceso de orientación que conlleve a una mejor decisión ocupacional. ¡Mejora tu elección de carrera! Aclara tu panorama personal y como consecuencia tu panorama profesional.
Nuestros intereses, aptitudes, personalidad, motivación, conocimientos afectan directamente nuestra capacidad y voluntad de realizar cierta actividad. La búsqueda de un “llamado” o de una carrera, repito no exclusivamente de un estudiante, es algo que determinará de cierto modo la realización personal y la felicidad de la persona. Dicha actividad deberá concordar con todo ese contexto de la persona. Anteriormente, se consideraba la decisión de un adolescente de 17, 18 años de qué carrera estudiar, una decisión que determinaba el resto de su vida. Aunque definitivamente es una decisión crucial y muy importante, es posible cambiar de profesión más adelante, modificar sus actividades, de tal forma que dicha ocupación sea lo mejor para el individuo en ese momento personal, social y económico. Hoy en día, se han desarrollado herramientas que ayudan a las personas a tomar mejores decisiones sobre su futuro. Existen los orientadores vocacionales y existen instrumentos que ayudan a clarificarle a la persona sus intereses, aptitudes y su personalidad.
Por un lado, es muy importante elegir gente preparada y certificada para dar orientación vocacional, no cualquiera puede ayudar a la persona en ese proceso de autoconocimiento y llevarlo a una mejor decisión. Por el otro lado, los instrumentos a elegir son muchos; y se debe escoger uno que esté basado en una investigación completa, que en verdad nos dé información clara, precisa y real, información coherente y actual. Las cualidades que necesitaba un profesionista en otros tiempos definitivamente no son las mismas que requiere el día de hoy. El abanico de posibilidades de ocupaciones que se encuentran a nuestras manos es casi infinito. Todo esto solo podrá ser incluido en la toma de decisiones si se opta por el instrumento correcto.
El Strong Interest Inventory® es una herramienta útil para evaluar intereses profesionales. es uno de los instrumentos más utilizados y reconocidos. Es una herramienta en constante renovación y que brinda información muy completa para tomar una mejor decisión de carrera. El Strong normalmente se aplica entre estudiantes, pero no es exclusivo para este sector. Profesionistas que no se encuentran seguros de su ocupación, que no se sienten en el camino correcto, pueden también realizarlo y darse una mejor idea de qué es lo que realmente deberían estar haciendo.
Este instrumento incorpora la teoría de John Holland. Holland fue un psicólogo estadounidense y profesor emérito de Sociología en la Universidad de Johns Hopkins. Él fue el creador del modelo de desarrollo de carrera: Holland Occupational Themes (Temas ocupacionales de Holland), también conocidos como The Holland Codes (Códigos de Holland). Los seis temas de Holland son: realista, investigativo, artístico, social, emprendedor y convencional (RIASEC). La teoría de Holland está basada en 4 puntos:
- En nuestra cultura las personas pueden categorizarse en seis temas y cada uno puede estar caracterizado por un tema o una combinación.
- El entorno laboral se puede dividir en estos mismos seis temas y cada entorno está dominado por cierto tipo de persona, de ahí que la personalidad de los colaboradores así como los requisitos laborales establecen ciertas características de cierta ocupación.
- La persona busca un entorno que le permita ejercitar y desarrollar sus aptitudes y habilidades, expresar sus actitudes y valores, manejar problemas y roles que encuentra estimulantes y le causan satisfacción, así como evitar actividades que le agraden.
- El comportamiento está determinado por la interacción entre la personalidad de la persona y su entorno laboral. Factores como el desempeño laboral, satisfacción y estabilidad están influenciados por dicha interacción.
La teoría de Holland organiza los seis temas por su inclusión en los seis puntos de un hexágono; estando estrechamente relacionados cuando se ubican junto a la otra, y los más alejados lo que están situados al otro lado del hexágono. La estructura del hexágono se le llama corden RIASEC.
Cuando la persona en búsqueda de claridad vocacional opta por un instrumento así, su camino por el autoconocimiento se torna más sencillo. El individuo, al ver de manera organizada sus intereses, la relación con las ocupaciones y una explicación elaborada de qué significa esa profesión en la que está interesado, puede tomar una mejor decisión y llegar a una mayor satisfacción de vida. Cuando un estudiante se acerca a un proceso de orientación vocacional, se prepara, elige una carrera que irá de acuerdo con sus intereses, personalidad y aptitudes y disminuye la posibilidad de un posible cambio de carrera en un futuro. Cuando un profesionista insatisfecho se acerca a un proceso de orientación vocacional, puede encontrar una razón de su descontento, así como descubrir hacia dónde debe moverse para poder vivir mejor.
En la orientación vocacional debemos integrar tres enfoques:
- Enfoque psicológico: debe buscar el bienestar personal. La insatisfacción en cualquier ámbito de la persona causa inestabilidad y desequilibrio.
- Enfoque educativo: debe aprovechar talentos e impulsar el desarrollo de conocimiento.
- Enfoque social: debe apoyar que el individuo ocupe su lugar en la sociedad. Si la persona se apoya en las herramientas adecuadas, puede abarcar estos tres enfoques, logrando así un mejor proceso de orientación que conlleve a una mejor decisión ocupacional. ¡Mejora tu elección de carrera! Aclara tu panorama personal y como consecuencia tu panorama profesional.