Recomendaciones para la Retroalimentación
Recomendaciones para brindar Retroalimentación
La retroalimentación es una herramienta efectiva para aprender cómo los demás perciben nuestras acciones, palabras, forma de trabajo y hacer conocer a los demás cómo los percibimos respecto a lo mismo.
Entonces vale la pena buscar y dar retroalimentación regularmente de y a personas diferentes para conocer sus perspectivas. Al inicio puede parecer difícil pero sí se puede aprender y aprovechar esa oportunidad.
“¡Queremos mejorar!” es el lema de la retroalimentación. Vale la pena recordar algunas “reglas” de cómo dar y recibir retroalimentación. Lo más importante es ver la retroalimentación desde una perspectiva positiva, de aprendizaje y crecimiento personal.
Requiere sobre todo el establecimiento de una relación entre las personas que generan esta conversación: Mucho más importante que el “qué decir” es el “cómo decir”, ósea el arte de la comunicación.
¡COMUNICACIÓN es lo que entiende y percibe el otro sobre lo que tú le dices! Tiene menos relevancia lo que tú quieres decir siendo más importante cómo el otro lo percibe e interpreta.
“Un líder lleva a la gente a donde quiere ir, un gran líder lleva a la gente al lugar donde deben estar.” —Rosalynn Carter
A continuación, algunas recomendaciones para brindar una retroalimentación efectiva:
Antes de empezar:
- La retroalimentación sirve para hacer una contribución constructiva. Retroalimentación no es psicoterapia.
- Busca establecer el "contacto" necesario usando tus capacidades de empatía.
- Busca un ambiente y una situación adecuada pero no lejos del acontecimiento a que se refiere la retroalimentación.
- Considera la retroalimentación como una oportunidad de aprender.
Para la persona que retroalimenta:
- ¡Piensa antes de hablar!
- Recuerda que tú podrías estar en el rol de la persona que recibe la retroalimentación.
- ¡Trata de entender antes de tratar de ser entendido!
- ¡Dilo ahora o nunca!
- ¡Sé breve, conciso y constructivo!
- ¡Sé honesto, abierto y auténtico!
- ¡Expresa tus sentimientos!
- ¡No insultes o seas descortés!
- ¡No juzgues sino brinda tu percepción!
- No generalices sino refiérete a situaciones y observaciones concretas!
- ¡Separa hechos de impresiones!
- ¡Concéntrate en lo observable!
- ¡No des impresiones en cuanto a personas ausentes!
- ¡Pide retroalimentación!
Para la persona que recibe la retroalimentación:
- ¡Escucha! Silencia tus pensamientos mientras estás escuchando.
- Trata de entender antes de tratar de ser entendido.
- ¡Toma en serio los comentarios!
- ¡No te defiendas! Recoge las contribuciones constructivas.
- ¡No te sientas ofendid@!
- ¡Relájate y escucha con atención! ¡No interrumpas!
- Aclara sentimientos e impresiones del proveedor de la retroalimentación (en un diálogo separado).
- Pregunta si no has entendido bien o sobre las suposiciones atrás de algún comentario.
- Pide particularidades si el proveedor generaliza.
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Autor HDS - mayo 8, 2023
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